Viniste a mi cuando
todo estaba perdido
cuando las cadenas
agobiaban mi vida.
Todo parecía un desierto
en el que las flores desaparecieron,
la luz se esfumó
y los luceros murieron
Tu amor me abrazó,
tu sonrisa me dio vida,
tus manos me levantaron
y mi vida se llenó de alegría.
Flores brotaron en el desierto
y nunca se secaron.
Tu gloria y majestad
están hoy presentes.
Tu llegaste a cambiar mi vida,
llegaste a sanar heridas,
Tu eres mi vida
Mi Rey y mi Padre.
Mi vida tomó color
al ver tu luz,
Mi Luz, mi Sanador,
Mi Rey y Yo su Princesa.
Autora: Naomi Julissa Murgas Cerna.
Fecha: martes 24 de octubre de 2,017
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